Hoy mismo se pone a la venta la edición de la
Guia Michelin del 2007, con sus famosísimas calificaciones gastronómicas.
Como puede leerse en multitud de sitios, nuevas polémicas por inclusión de algunos restaurantes y por exclusión de otros. No es mi objetivo comentar nada sobre este follón. Si a alguien le interesa, puede leer
este enlace, por ejemplo.
Quiero hacer un pequeño repaso de algunos de los restaurantes con estrellitas que hay en Catalunya. Todavía no he ido a ninguno de ellos,
todavía. Cada uno/a tiene sus caprichos y a mi me gusta gastar mi dinero en restaurantes.
Los que tienen el máximo galardón son tres:
El Bulli (de
Ferran Adrià, lo conoces ¿verdad?),
Sant Pau (de Carme Ruscalleda) y
Can Fabes (de Santi Santamaría). El primero está en Rosas, el segundo en Sant Pol y el último en Sant Celoni. A tiro de una excursión desde Barcelona, ¿no?
Éstos tres están en la
Champions de los restaurantes, lo más de lo más a nivel mundial. Pero tenemos otros que les andan cerquita y que seguro que no son malas elecciones para una comida o cena especial. Concretamente 35 más en Catalunya.
No he querido malgastar demasiado mi tiempo en encontrar una lista de éstos. Lo que si haré es anotar dos de los cinco noveles en la guía de este 2007 que estan en Barcelona capital (vaaaale, más uno que está enganchadito a la ciudad):
Saüc, en el
Passatge Lluís Pellicer 12 (me acabo de dar cuenta que está al lado de un japonés que todavía no ha asomado la cabecita por aquí, pero que lo hará seguro),
Lasarte, en
Mallorca 259 y Evo en el Hospitalet (¡no tienen web!) en
Gran Vía de les Corts Catalanes 144.
Si os apetece leer más sobre la noticia de la venta de la nueva Guía Michelin,
aquí un artículo de la Vanguardia.
Uno de los que he mencionado aparecerá comentado por aquí algun día (no puedo deciros cuando). ¿Cuál será? Esperad la entrada de una cena de lujo en Barcelonar en un futuro no muy lejano...
Bonus Track: La participación desinteresada de
Ivan nos proporciona una recomendación de una estrella:
El racó d'en Freixa. Si lo dice él, por algo será. ¡A gastarnos los "cuartos"!
