Kibuka

Cenar en un restaurante japonés es una de mis actividades favoritas. Comer en ellos no suelo hacerlo.

Tenía ciertas reservas a probar un menú de mediodía, ya sabéis, poca libertad para elegir plato entre una selección reducida en cantidad y calidad (normalmente) en beneficio de un precio "reducido". Pero cuando tienes que comer fuera por trabajo no te andas con tonterías y te arriesgas con más facilidad.

Por éso probé en Kibuka (ojo a la página web, nominada a una de las peores para un restaurante que he visto nunca gracias a su nula usabilidad) y porqué me apetecía sushi. ¿Resultado? Bastante satisfecho. El menú tiene tres posibilidades, de 10.5, 11.5 y 12.5€ sin postre. La diferencia entre ellos está en el "segundo plato". En mi caso, el de un California maki, era el de 11.5, que me pareció muy aceptable. Anteriormente me habían servido una sopa de miso muy rica y antes del postre tempura vegetal, con un resultado bastante pobre, único aspecto en el que el restaurante pinchó. En cuanto a los postres, ninguno era japonés.

El servicio fue muy atento y agradable y el salón precioso, cubierto por una claraboya que permitía iluminación natural (tengo curiosidad por verlo de noche, aunque hay que reconocer que el exterior no es precisamente bonito).

Resumiendo, después de la experiencia repetiré algun día con una cena, para poner a pruba otros platos. Y si algún mediodía necesito comer fuera de la oficina ya conozco un buen sitio.

El Kibuka del que os hablo está en la calle Verdi #64 (hay otro en la calle Goya #9) y el teléfono es el 93.415.92.17.

Reflexión sobre los metroblogs

Intentando reencontrar el camino de una buena frecuencia de blogs, hoy posteo algo diferente a lo habitual.

Recientemente Weblogs SL, la empresa de blogs comerciales más potente a nivel español lanza sus primeros 3 metroblogs (blogs centrados en ciudades): Salamanca, Sevilla y Santiago (el tema de las "s" me tiene cautivado... ¿será la próxima Soria?). Ideas excelentes que yo había tenido, otras muchas que no, obteniendo como resultado un formato a caballo entre blog y portal web 1.0, que se aparta del metroblog "clásico" como por ejemplo, el primero que conocí, Vivir México, de Hipertextual.

Todas las anteriores son potentes, densas, con mucha información (a veces más cantidad que calidad, aunque no voy a ser yo quien lo critiqué, pues no voy sobrado de ninguna de las 2 características anteriores).

Yo mismo, hace meses, entré en contacto con las dos empresas citadas anteriormente para ofrecerme para colaborar con un metroblog de Barcelona. ¿El motivo? Fácil, el dinero. Aunque de momento poca cosa he recibido por respuesta.

Pero lo que me hace reflexionar es el tema de la imparcialidad cuando hay dinero de por medio. En internet creo notar cierta tendencia a valorar muy positivamente aquellas iniciativas nacidas sin ánimo de lucro, "por amor al arte". Y si por algun motivo se interpone el dinero de por medio, llueven las críticas más feroces.

La cuestión es que si un blog que se dedica a comentar, por ejemplo, restaurantes... ¿Consideraríais que es menos fiable si obtiene dinero de anunciantes?

Me encantaría entrar en debate, aunque por los pocos lectores que hay por aquí será complicado. No quiero matizar más la cuestión para promover la reflexión.

Que poco a menudo dedico un ratito a pensar... :)

Firma invitada II: Jordi Abad

Después de un mes donde no me he prodigado por aquí tanto como me hubiera gustado, vuelvo a tener el placer de contar con la amabilidad de un nuevo compañero blogger para escribir una entrada en Barcelonar. Se trata de Jordi Abad, al que seguro que habéis leído en Un blog más. Recordad que anteriormente ya se había dejado caer por aquí la nueva estrella de los videoblogs (o vlogs), Gina, autora de Diari Personal. De momento voy a poder mantener el listón, ya veremos donde nos lleva todo ésto... Dicho lo anterior, no puedo hacer más que agradecerle a Jordi este gesto y dejaros con la lectura del post. ¡Espero que os guste tanto como a mí! :)

Es tarde. Ya está bien entrada la noche. La ciudad de Barcelona descansa. Hay silencio. Y yo aquí, frente a la pantalla del ordenador escribiendo por primera vez para un blog que no es el mio. Qué responsabilidad! Que vergüenza! ¿Sabré dar la talla? :D En fin, espero no defraudaros... Allá va mi artículo!

El pasado mes de octubre se celebraron en Barcelona las II Jornadas de Podcasting. Vinieron bloggers, podcasters, periodistas, curiosos y todo tipo de gente de toda España así como, si no recuerdo mal, de Italia. Yo, como persona interesada en el tema, asistí a estas jornadas. Allí, tuve la oportunidad de conocer a varias personas de diversos puntos de la península que me ofrecieron su punto de vista sobre la ciudad y que creo que puede ser interesante compartir con todos vosotros, los lectores de Barcelonar.

El ciudadano que no es de Barcelona y viene a la ciudad, la admira: Admira su arquitectura, admira su diversidad cultural, admira su historia. Que os voy a explicar a vosotros. Como me dijeron: la ciudad condal es mucha ciudad condal. Es paradójico darse cuenta como, en múltiples ocasiones, los residentes en la ciudad no compartimos esta opinión: estrés, transporte público, inseguridad ciudadana... De todas maneras es positivo ver que Barcelona es considerada como una ciudad que mola!

A los recién llegados a la ciudad les fascina Las Ramblas y la obra arquitectónica de Gaudí. Principalmente, La Sagrada Familia (¿se acabará algún día?) y el Parc Güell. Además, aunque parezca mentira, les encanta el ritmo estresante que lleva la ciudad. Verlo para creerlo. Tan sólo tienes que sentarte un día en la terraza de un bar céntrico y observar a la gente o, simplemente, coger un día de cada día el metro en hora punta. De locos! Es lo que comporta vivir en una gran ciudad.

Personalmente, creo que en Barcelona, como seguramente sucederá en muchas otras grandes ciudades, existe una gran variedad de lugares que merece la pena visitar y que no se conocen y no se suelen mencionar (Inicio frase pelota: Suerte que tenemos blogs como Barcelonar para descubrirlos! :Fin frase pelota :D). Dejemos el centro de la ciudad y vayamos a barrios menos turísticos. Barcelona es muy grande y hay muchos lugares con historia que merece la pena visitar y ser vistos.

Y ya para concluir, deciros que lo que más me gustó fue ver como la gente volvió a sus casas una vez finalizadas las jornadas con el mismo sabor de boca de la ciudad, incluso mejor, con el que habían venido. Un placer tener la oportunidad de vivir en una ciudad como es Barcelona. Sigamos mejorando!

Moltes gràcies Jordi!