Papabubble: caramelos deliciosos

La verdad es que yo nunca he sido muy amante de los dulces y menos de los caramelos. Pero cuando uno tropieza con algo espectacular como la tienda Papabubble, no puede hacer nada más que rendirse a sus encantos: caramelos excelentes, de sabores que ni imaginas, de formas imposibles y divertidas, y además, hechos en directo.

La fórmula es sencilla y además triunfa. Si no, no nos encontraríamos delante de un negocio que tiene también sede en Amsterdam y Tokio.

Si le añadimos la simpatía de sus dependientas (que con un poco de suerte te llenarán las manos de caramelitos minúsculos sin que los pidas) y que para determinadas fechas preparan caramelos con formas especiales (por ejemplo en Navidad), tendremos como resultado una de las tiendas más originales de la ciudad.

Eso si, un par de truquillos para que no nos pique demasiado la compra (que tirado de precio no sería una característica del comercio): primero, si nos compramos un frasco lleno de caramelos, recordaremos llevarlo de vuelta para que nos lo vuelvan a llenar (a un precio menor, claro). Y segundo, siempre tienen una colección de piruletas u otros caramelos rotos que son más económicos.

Y si no te apasionan los caramelos, se trata de un regalo original...

Papabubble está en el Carrer Ample 28, en Ciutat Vella (¡cuidado que los lunes cierran!)